Esos sistemas constan de un panel central de control, al que están conectados los detectores de humo y los detectores térmicos, y campanas y bocinas que suenan cuando se activa el sistema. Otros censores relacionados con los robos, conectan las puertas y ventanas, o vigilan los cuartos para detectar movimientos o el calor del cuerpo humano. El panel de control opera con la electricidad de la casa, pero también tienen una batería de emergencia que puede operar el sistema por 24 horas durante un corte del servicio eléctrico.
¿Para qué tener un sistema residencial de alarma para incendios?
La ventaja principal de un sistema de alarma para incendios es la mayor confiabilidad y posibilidad de colocar alarmas y bocinas exactamente donde se necesitan. Sin embargo, la razón por la cual la mayoría de las personas lo tienen, es porque quieren un sistema de alarma contra robos y porque el costo de agregar una alarma contra incendios a un sistema residencial contra robos es relativamente bajo.
Otra ventaja es que es la única manera de tener los servicios de vigilancia a distancia. Esto es importante cuando los miembros de la familia no puedan escapar de un incendio por sí solos. Por ejemplo, si usted tiene en su casa a una persona anciana o físicamente incapacitada, y ocurre un incendio cuando no hay nadie en la casa para ayudar a esa persona, las solas alarmas suelen no ser suficientes para garantizarles su seguridad.